Due Diligence
Cuando un inversor tiene la intención de adquirir la totalidad o una parte de una sociedad en determinadas condiciones, se abre entonces un proceso denominado de “Due Diligence”, en virtud del cual el comprador realiza, con explícito consentimiento y asistencia del vendedor, una detallada investigación de diferentes áreas del negocio que se quiere adquirir al objeto de conocer con mayor profundidad aquello que se desea adquirir.
La principal finalidad de la Due Diligence es reducir el riesgo de la transacción aportando al comprador una evaluación independiente y detallada del negocio, revisando la existencia de posibles pasivos ocultos o contingencias en todas las áreas de estudio o revisión.
Se recomienda realizar una Due Diligence en cualquier tipo de transacción de compraventa entre empresas, si bien la dimensión de la transacción determinará el alcance y la duración de la misma.
Otras razones, podrían ser :
- Identificar y cuantificar sinergias que puedan ser explotadas.
- Identificar cualquier pasivo oculto, asuntos accidentales o posibles contingencias fiscales.
- Determinar posibles contingencias medioambientales o laborales.